3 de septiembre de 2019
Una amplia jornada de trabajo constituyó el Seminario de Economía Circular, realizado en el Centro de Innovación UC en el marco de la convocatoria CORFO para un Centro de Economía Circular para la Macro Zona Norte. El encuentro abordó las oportunidades de innovación en productos y servicios que presenta este modelo económico para el desarrollo del país.
Además de un programa expositivo, el encuentro reunió a representantes del sector público, privado y académico, para levantar desafíos críticos en materia de operación de la minería metálica y no metálica; usos del litio; energía solar; y neumáticos y plásticos, entre otros.
El Director del Centro de Innovación y Economía Circular, Petar Ostojic, dio inicio a la jornada de trabajo, presentando las oportunidades que presenta la economía circular para una región tan rica en recurso naturales como la macro zona norte. “Tarapacá es la capital de la economía circular, pronto un 83% de la matriz energética de la región será limpia, lo que nos convierte en líderes de la temática. Y con la descarbonización de matrices energéticas y la reutilización de materiales, la economía circular es la respuesta para hacer posible la promesa de la minería verde, y se enmarca plenamente en los focos establecidos por la COP25″, declaró.
El Jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, Guillermo González, destacó en una de las ponencias de la jornada que en Chile se generan 400kg de residuos al año por persona. “Un 96% de ello está destinado a ser desechado, ubicándonos en el penúltimo lugar de la OCDE en esta materia», explicó.
“El 80% de la carga ambiental de un producto o servicio se define al momento de diseñarlo. Podemos concluir que la basura es un error de diseño”, enfatizó Agustín Correa, Jefe de Economía Circular e I+D de Triciclos, sugiriendo que la clave está en eliminar el concepto de desperdicio, tanto a nivel biológico como técnico. En el caso del primero, esto se traduce en productos de consumo en diferentes ciclos de vida, mientras que para el segundo esto significa ciclos de uso para productos de servicio.
Y en ciertas industrias, destacó Correa, el desafío es aun enorme: Según TriCiclos, un 35,2% del packaging de productos no es reciclable, mientras que sólo un 19% tiene propiedades aptas para ser fácilmente reciclables.
Durante el encuentro, la consultora presentó algunos casos de economía circular aplicada a la industria nacional. La empresa apoyó a Entel en el levantamiento de un portafolio de proyectos de sustentabilidad, centrados en la reparación, reutilización y reciclaje de equipos móviles. Con Empresas Demaria, este enfoque de economía circular condujo a la formulación de nuevos envases y tiendas propias para recargar detergentes, cerrando el ciclo de desechos, comúnmente asociados a esta línea de productos.
Durante la cita, Patricio Romero, académico del Departamento de Ingeniería de Minería UC, presentó un proyecto que hace uso de los desechos de la minería el litio, para reconvertirlos en materiales de valor agregado. Uno de los elementos más prevalentes en salmueras de descarte de la minería de litio es el Boro, insumo para compuestos de gran utilidad como material de almacenamiento de hidrógeno.
Con un 14% de la energía y el 20% del diésel nacional consumida por la minería del cobre (Cochilco 2018), explicó Romero, la oportunidad que presenta el hidrógeno para el sector es enorme. La Universidad participa en el Consorcio público-privado para desarrollar inéditos sistemas de combustión dual a partir de hidrógeno y diésel. En el marco de este consorcio, la Universidad Técnica Federico Santa María lidera un proyecto que reemplaza los motores diésel de vehículos mineros por símiles eléctricos que utilizan pilas de combustible alimentadas por hidrógeno.
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