9 de abril de 2020
Al ser una forma flexible de organización del trabajo no presencial, el teletrabajo requiere herramientas adecuadas para su correcta implementación. Tecnología y conocimientos básicos por parte de los colaboradores, son fundamentales para un buen desempeño laboral.
La tecnología es fundamental para la implementación del teletrabajo a nivel de empresas. Si bien existe una gran variedad de herramientas a su alcance para optar por este sistema, es necesaria una buena utilización por parte de las mismas. La constante innovación tecnológica, junto con una mejora en la cobertura, la utilización de redes sociales, calidad de las redes de alta velocidad, banda ancha móvil, movilidad de los dispositivos y disminución de los costos, son algunos elementos fundamentales para la colaboración a distancia. Thierry de Saint Pierre, presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI), comenta que “hoy podemos observar cómo muchas organizaciones, independiente del sector, han incorporado las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), para organizar su quehacer, ya que ha habido una digitalización de sus procesos”. En ese sentido, entre las herramientas que permiten fomentar este sistema de trabajo, se encuentra el celular, la tablet y el computador, como elementos principales. Sin embargo, también es necesario contar con correos electrónicos, videollamadas, aplicaciones en la nube, aplicaciones para la gestión de tareas y de comunicación de equipos.
Recomendaciones para las empresas
Lo principal para las instituciones que quieran implementar esta modalidad de trabajo remoto, es continuar de manera espontánea con las prácticas que sus colaboradores ya venían desarrollando, pero a través de las herramientas y tecnología con las que cuentan. Asílo recomienda, Pedro Rivadeneira, psicólogo laboral y CEO de la consultora Social Lab, quien sostiene que es necesario “tratar de protocolizar O instalar procedimientos de forma inmediata”, además de “modelar, luego de una primera adaptación, acuerdos entre colaboradores/as, jefaturas y gerencias para consensuar prácticas que serán las entendidas como laborales”. En esa misma línea, para el presidente de ACTI, lo ideal para organizarse es «tener una reunión diaria, al inicio de la jornada para fijar las prioridades del día y trabajar sobre la base de esos requerimientos. Luego, cada grupo buscará la dinámica que más le acomode, fijará los horarios y la mejor manera de comunicarse, teniendo en cuenta la amplia gama de aplicaciones y herramientas que existen para ello”.
Respaldo y almacenamiento en la nube
La importancia del cloud computing Una de las grandes transformaciones en materia tecnológica ha sido el almacenamiento de datos y/ o archivos, los cuales pueden ser a través de los servicios cloud o computación en la nube, o la disponibilidad ondemand de recursos computacionales a través de una red. Según afirma Francisco Pizarro, subdirector de l+D con la Industria, del Centro de Innovación de la Universidad Católica, “estos servicios pueden configurarse como nubes de almacenamiento privadas, para brindar mayor seguridad a las bases de datos corporativas delicadas o bien, hacer uso de nubes públicas masivas como AWS, Microsoft Azure, IBM Cloud, and Google Cloud”. Entre los beneficios de esta tendencia, está la generación de nuevos productos y servicios en línea, lo que permite asegurar un mayor tiempo de funcionamiento óptimo de los servicios. Los sistemas cloud, tienen además, tiempos de puesta en marcha reducidos, distintos niveles y ofertas gratuitas o de bajo costo. Pizarro agrega que «a partir de la capacidad de procesamiento y almacenamiento en la nube, se pueden utilizar distintas plataformas que facilitan el desarrollo de actividades en línea. Por ejemplo, plataformas con Meet de Google o Zoom. Us permiten tener videoconferencias que facilitan mucho el teletrabajo”.
Revisa aquí la publicación original publicada el 25 de marzo en La Tercera.
