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Innovación: El Laboratorio de Atlas Renewable Energy en Chile donde se prueban tecnologías fotovoltaicas de última generación

12 de octubre de 2020


En el Laboratorio I + D de Atlas, ubicado en la planta solar Quilapilún de Atlas Renewable Energy localizada a las afueras de Santiago, se hacen validaciones de nuevos conceptos y tecnologías, cuyos resultados se incorporan en futuros desarrollos a lo largo de toda Latinoamérica, para mejorar la eficiencia de generación eléctrica mediante fuentes renovables. De esta manera, […]

  • En el Laboratorio I + D de Atlas, ubicado en la planta solar Quilapilún de Atlas Renewable Energy localizada a las afueras de Santiago, se hacen validaciones de nuevos conceptos y tecnologías, cuyos resultados se incorporan en futuros desarrollos a lo largo de toda Latinoamérica, para mejorar la eficiencia de generación eléctrica mediante fuentes renovables.
  • De esta manera, se han estudiado y validado el rendimiento, entre otras iniciativas, de nuevos módulos solares que luego se han utilizado en otras plantas, incluso en los proyectos que la compañía desarrolla, construye y opera fuera de Chile.

La investigación y la innovación en energía solar se han disparado en la última década, pues esta energía es una de las fuentes renovables que está posibilitando una transición sostenible hacia la independencia energética. A pesar del gran potencial que tiene Chile para convertirse en uno de los principales desarrolladores de innovación asociada a la energía solar fotovoltaica, son pocas las iniciativas que han destacado en este escenario, considerado inigualable a nivel mundial. Entonces, ¿qué enfoque ha permitido a los líderes de la industria adelantarse en la curva?

De esta manera, en Atlas Renewable Energy se han esforzado por estar un paso adelante, anticipándose a las necesidades de los clientes y estando al día con los avances tecnológicos que benefician a millones de personas. El espíritu innovador de la Compañía, la experiencia adquirida en América Latina, y la permanente interacción internacional, crean el ambiente propicio para que la innovación en el campo de la ingeniería cobre vida. En línea con esta filosofía central, en Atlas se implementó un proyecto para crear conocimiento a largo plazo que permitiera mejorar la eficiencia y la capacidad de sus plantas. Así nació el Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Chile.

La planta solar en Quilapilún fue el escenario ideal para el laboratorio, no solo porque fue la primera de su tipo en el área metropolitana de Santiago, donde actualmente sirve a 110.000 hogares con energía renovable, sino por suestabilidad operativa. El laboratorio debía ser versátil y capaz de probar diferentes tecnologías y equipos. “Inclusoantes de establecer el laboratorio, se evaluaron varias de las nuevas tecnologías de primer nivel que se desarrollaban en el mundo, por parte de fabricantes con los que tenemos sólidas alianzas comerciales. Con esta información, se eligió qué nuevas tecnologías probar, para la validar su viabilidad técnica, económica y su tiempode aplicación en el mercado”, cuenta Fabián González, Director de Innovación y Eficiencia Operacional.