24 de noviembre de 2015
Con un repaso por los desafíos y oportunidades existentes en Chile y Latinoamérica para el desarrollo de las Energías Renovables, se desarrolló la conversación del panel “Identificación de retos de Latinoamérica”, moderado por Javier Bustos, Jefe de la División Prospectiva y Política Energética del Ministerio de Energía, y que contó con la participación de Rodrigo Mancilla, Gerente del Programa Estratégico Solar de Chile; Marta Alonso, Directora de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera); y Hugh Rudnick, Profesor Emérito de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Rodrigo Mancilla se refirió a las oportunidades (ver presentación) que abre la posición de Chile en el noveno lugar del ranking mundial Ernst & Young como uno de los países más atractivos para la inversión en ERNC, y el territorio con las mejores condiciones de radiación solar. A esto se suma el desarrollo de una visión compartida para el desarrollo de una política energética en la que se espera que al 2015, las ERNC hayan permitido reducir costos, un mayor desarrollo de capital humano y la generación solar represente entre un 7 y 10% del total requerido por el país.
Por su parte, Marta Alonso, de Acera, repasó el panorama latinoamericano y chileno, además del crecimiento de las ERNC en Chile (ver presentación), destacando que en el caso de Perú el 5% de la demanda energética ya debe ser cubierto por ERNC; la interesante capacidad existente en Uruguay en esta materia; los bajos costos y posibilidades que se abren en Colombia a partir de la tramitación de una Ley en la materia; la cantidad de empresas con proyectos en etapa de maduración presentes en Argentina; y la riqueza de la historia y experiencia disponible en Brasil en el desarrollo de ERNC.
Para el profesor de la UC de Chile, Hugh Rudnick, (ver presentación), el creciente aporte de energías renovables en Chile lleva a que hacia el 2050 se espere que sustenten al país en un 70%, gracias a reducciones dramáticas de costos en la generación solar y eólica entre 2015 y 2030. La principal cautela al respecto, radica en que la variabilidad de los sistemas, requiere de respaldo ya que la incertidumbre de abastecimiento es un tema fundamental a abordar al momento de planificar a futuro con estas energías.