21 de enero de 2015
El desarrollo de nuevo conocimiento y su posterior transferencia constituyen factores fundamentales para la creación de valor en la sociedad actual. Un mejoramiento ostensible de esta capacidad a través de la innovación y el emprendimiento es una convicción que ha cobrado una enorme fuerza en los últimos años, lo que nos obliga a transitar desde las políticas generales a las buenas prácticas y la creación de una auténtica cultura pro-innovación.
En este escenario se inserta la reciente adjudicación por parte del Centro de Innovación UC del Convenio de Desempeño “Apoyo a la Innovación en la Educación Superior” del Ministerio de Educación (Mineduc) y la Universidad Católica, con la propuesta “Construcción de un polo para el desarrollo de innovaciones basadas en ciencia, que responda a la demanda surgida desde los sectores privado y público, y contribuya a mejorar la productividad en los ámbitos de Alimentos, Energía y Minería”.
Esta propuesta se centra en la búsqueda de soluciones a demandas por innovaciones basadas en ciencia, que son requeridas por los sectores privado y público en los ámbitos industriales alimentario, energético y minero, identificados como primordiales. La idea es la configuración de un polo privado/público para el desarrollo e incremento de innovaciones, sustentando en la generación de soluciones por parte de la UC con repercusión en el sector productivo y en el Estado.
En la generación de este polo destaca la creación y la articulación de una unidad de investigación aplicada e innovación por encargo –en la línea de las “Contract Research Office”- destinada a potenciar la vinculación y el impacto entre las empresas y la Universidad. Dicho polo estará dirigido a satisfacer requerimientos que provengan desde las industrias y el sector público. Sumado a lo anterior se implementarán políticas que definan un marco adecuado para que el capital humano conozca y valore el desarrollo de proyectos de innovación basados en ciencia, a partir de necesidades definidas en los sectores de Minería, Energía y Alimentos.
La ejecución del Convenio comprende también reforzar el trabajo colaborativo en redes tanto nacionales como internacionales, en una búsqueda por aprender y adaptar las mejores prácticas en gestión de la innovación a partir de requerimientos de la demanda. Ello implica compartir y colaborar en la formación de nuevas capacidades en la UC como en otras universidades nacionales, a partir de experiencias compartidas escalables y replicables. Para el adecuado desarrollo de esta iniciativa, la UC ha desarrollado alianzas con reconocidas instituciones de referencia internacional, entre las que destacan MIT, Trinity College y UC Davis.
Alfonso Gómez, Presidente Ejecutivo del Centro de Innovación UC, manifestó su satisfacción por el resultado de la adjudicación, especialmente porque postularon numerosos proyectos y porque la propuesta presentada por la Universidad Católica fue muy bien considerada tanto por evaluadores nacionales como internacionales. Respecto al aporte del proyecto, destaca: “Desarrolla capacidades destinadas a ser muy relevantes en esta gran tarea de configurar una ecología pro innovación y un cambio cultural en favor de la innovación y el emprendimiento en nuestra Universidad y la sociedad en general”.