11 de noviembre de 2019
Entrevista de Conrad von Igel, Director Ejecutivo del Centro de Innovación UC. La publicación original fue realizada el 24 de octubre en El Mercurio.
Encuentro y diálogo centrado en la cocreación de soluciones concretas es lo que plantea el director ejecutivo del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, al analizar cómo debiera actuar la agenda de emprendimiento para satisfacer las necesidades más urgentes de los chilenos.
«Los innovadores en general son personas que están muy conectadas con la sociedad y con aquellos que están buscando resolver problemas, capturar oportunidades y satisfacer necesidades de manera distinta”, asegura Conrad Von Igel, director ejecutivo del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, al reflexionar cómo los emprendedores pueden contribuir a acelerar los procesos de cambio para generar valor en lo social, medioambiental y económico con miras a un mayor desarrollo del país. Para esto, explica, se debe hacer una introspección entre gobierno, empresas e innovación, para trabajar los tres juntos en los diferentes requerimientos de la población. “El llamado es a desarrollar esas estrategias conjuntas. A sentarse y ver qué necesitamos como base común para poder avanzar”, dice.
¿Cómo la innovación podría ayudar a detectar y solucionar problemáticas sociales?
“Sin duda puede jugar un punto muy importante en este proceso, ya que si bien en ciertos momentos la hemos visto como un elemento que puede contribuir a desigualdades por la velocidad que avanza la tecnología y los niveles de educación que requiere, también es una herramienta para resolver las problemáticas que tiene el mundo, particularmente las sociales. Por eso, el diálogo, la diversidad y el cocrear soluciones con aquellos afectados por problemas, son características muy propias del mundo innovador. Y, en ese sentido, cuando miro lo que está ocurriendo y veo lo que han hecho las personas del mundo del emprendimiento y de la innovación, por tratar de encontrar una solución pacífica y también muy real y concreta a las necesidades que se están viendo reflejadas, creo que es también un espacio de esperanza”.
¿Cómo a través de una mirada distinta se podrían solucionar problemas sociales, culturales y ambientales? Necesitamos una cultura de diálogo, como lo que hacemos en el 3xi. De encontrarnos entre todos —donde normalmente en el Chile de hoy cuesta— y ser capaces en ese encuentro de inspirarnos para innovar en pos de la inclusión”
¿Cómo podemos unir empresas, innovación y Estado?
“Creo que como país nos ha costado mucho. No hemos sido capaces de instalar una cultura de solución colaborativa y constructiva. A raíz de esto rescato una jerga que ya está pasada de moda: las soluciones que son público-privadas, que de alguna manera suman a la academia, sector público y entes privados, han demostrado en el mundo que son muy eficaces para sobrellevar momentos como el que atraviesa el país. Creo que hay iniciativas que de alguna u otra manera estaban trabajando en esa dirección, como Compromiso País, pero, insisto, no con la suficiente velocidad y energía, apoyo y respaldo de las autoridades”.
¿De qué manera se puede fomentar que los emprendimientos se enfoquen en estas temáticas?
“Hoy hay un vuelco que están haciendo los emprendimientos y que están, sin duda, impactando a toda la sociedad y gobierno. Es raro vera un emprendedor que no esté preocupado de los temas sociales y medioambientales, y solo lo esté del éxito económico del emprendimiento. Eso es algo que es propio del futuro, de hacer empresas, donde existe una preocupación por el entorno. Para mí lo que hoy promueven el Centro de Innovación, Asech o Sistema B está muy alineado en ese sentido, porque caminamos juntos en una misma dirección. ¿Qué tan rápido las generaciones se pueden plegar? Eso es algo que vamos a tener que ver. Hoy se demuestra, en parte con lo que estamos viviendo, que tiene que ser más rápido delo que ha sido hasta ahora”.
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