9 de septiembre de 2020
En un artículo anterior, revisamos el valor que puede generar la inteligencia colectiva de una organización, particularmente en un contexto de incertidumbre, como la pandemia de COVID-19. Una figura que influye claramente en este recurso organizacional es la del intra-emprendedor, que pueden inyectar estas capacidades para contribuir a la innovación corporativa.
Se entiende como intra-emprendor el perfil de trabajadores que se asemeja al de un emprendedor, al interior de una gran organización o empresa. Como lo establece Harvard Business Review, este atributo no se limita a crear el negocio propio, sino se refiere a la tendencia a aprovechar la innovación en el trabajo. Esto ya sea buscando nuevas y mejores maneras para hacer las cosas, enfocado simultáneamente en el progreso personal en la organización.
¿Por qué es relevante cultivar al intra-emprendedor? Según un estudio sobre la relación entre compromiso laboral e intra-emprendimiento, publicado en el Journal de Comportamiento Vocacional, las actitudes emprendedoras inciden directamente en el compromiso de los trabajadores. Esto al contribuir al desarrollo de una fuerza laboral más optimistas, resiliente y eficiente.
Actitudes emprendedoras, como la búsqueda proactiva de ajustar funciones y responsabilidades personales, se asocian no sólo a la voluntad para impactar en el éxito de la organización, sino también para volver el trabajo más gratificante. Esta práctica conocida como “job crafting” es igualmente asociada a personas que exigen proactivamente nuevos desafíos en sus cargos. Estas personas registran mayor compromiso con su trabajo, según otro informe publicado en dicho journal.
Dado la resiliencia y proactividad característica de todo emprendedor, y el impacto que ha tenido la pandemia de COVID-19 en los recursos de empresas, capitalizar en intra-emprendedores puede representar una oportunidad para la innovación. La revista especializada Entrepreneur destaca los siguientes atributos para reconocerlos en los equipos de trabajo.
Conclusión
La mejor manera que una empresa atraiga al intra-emprendedor es cultivar la creatividad como parte de la cultura corporativa. Forbes destaca que empoderar a estos trabajadores permite reducir la fricción en procesos de innovación en las distintas áreas de una empresa, como finanzas, I+D, marketing, recursos humanos o en el área ejecutiva. Se recomienda identificar colaboradores comprometidos, adaptables, motivados personalmente y que desafíen el status-quo para cultivar la creatividad de tu organización y potenciar la innovación.