23 de marzo de 2020
Columna de Conrad von Igel, Director Ejecutivo del Centro de Innovación UC. La publicación original fue realizada el 23 de marzo en El Mercurio.
Los chilenos estamos siendo desafiados. A la incertidumbre generada por shocks tecnológicos, culturales y medioambientales globales como transformación digital y calentamiento global, ahora se suma una crisis sanitaria, y en el caso chileno, una crisis social e institucional. Al parecer, el impacto particularmente profundo en Chile está relacionado con una pérdida casi total de la credibilidad y confianza en todo y en todos.
Nuestra economía, que solía ser reconocida en el extranjero por ser de las más abiertas, libres y con reglas promercado, tiene a nuestros innovadores reclamando hace años contra la falta de competencia, incluidas prácticas abusivas con emprendimientos y pymes, además de los dos casos de colusión. Si bien se podría asumir que esto es producto del tamaño y distancia de nuestro mercado, que da espacio solo a unos pocos incumbentes, bajos estándares éticos y culturas organizacionales repletas de incentivos perversos también aparecen como responsables.
Independiente de este contraste, muchos emprendedores han “salido jugando” al conectar con empresas, poniendo foco en solucionar problemas y viendo potencial en la entrega de servicios a otras compañías (B2B). A su vez, las grandes empresas están en la búsqueda de sostenibilidad y soluciones a sus desafíos complejos, que no han logrado resolver por las vías tradicionales, promoviendo la innovación abierta al vincularse con emprendedores, entre otros actores.
¿Qué motiva a estos actores a conectarse en estos tiempos? Para un emprendedor es relevante para validar tempranamente la solución y el mercado al que apunta, prototipar y pilotar, además de facturar rápido. Al mismo tiempo, y mediante este vínculo, una gran empresa es capaz de impactar positiva su cultura corporativa, acceder a innovaciones ágiles y disruptivas, explorar tecnologías y soluciones a bajo costo sin arriesgar la reputación de su marca, entre muchos otros.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque vincular organizaciones tan distintas en cultura, propósito, procesos y foco, resulta muchas veces difícil. La conexión debe hacerse profesionalmente y con la voluntad de ambas partes de construir vínculo, crear valor y compartirlo. Desde el Centro de Innovación UC elaboramos estudios al respecto con el fin de comprender este proceso de la mejor forma y contribuimos con proyectos, herramientas y experticia para construir muchos y fructíferos vínculos entre empresas y emprendedores de nuestro ecosistema.
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