18 de noviembre de 2021
Cada vez son más los proyectos que miran a la digitalización como el norte para lograr escalabilidad. A veces nos podemos sentir un tanto desorientados cuando nuestras ideas no logran encontrar una ruta que las aterricen correctamente. Por eso, debemos ordenar los pasos a seguir para lograr el éxito. ¿Cuáles son los pasos para avanzar correctamente? ¿Voy en el camino correcto? Te invitamos a ver cuáles son las etapas clave para que tu ruta emprendedora se potencia con tus ideas.
Etapa: 1, Pre-seed; el comienzo
La fase de presemilla es la etapa larva. Es aquí donde se genera la base en la cual se quiere elaborar tu negocio. Te encontrarás en el mundo de las ideas, piensas lo que quieres ofrecer, pero aún no existe un producto viable ni tampoco un modelo que esté validado. Por eso, tu el equipo de trabajo es importante para levantar financiamiento. De aquí en adelante se pone en marcha tu proyecto. Esta etapa está marcada por la creación de un plan de negocios.
Etapa 2: Seed; el salto de fe
Sin lugar a dudas esta es una de las fases más importantes para el desarrollo de todo proyecto ya que debes validar tu modelo de negocio. En algunas ocasiones se requiere realizar una pequeña inversión para probar el producto o servicio dentro del mercado de clientes objetivos. En esta etapa podrás ver si realmente tu idea funciona o no.
Etapa 3: Early stage; la rectificación
Todo dependerá de los resultados arrojados en la etapa anterior. Conocerás la recepción de los consumidores frente a tu proyecto. Esto abre campo para corregir posibles fallas identificadas. De esta manera, ya podrás pensar en algo más tangible y, por cierto, escalable. No puedes olvidar hacer alianzas, encontrar proveedores, conseguir financiamiento y reconocer el valor comparativo que caracterice tu starup. Ya puedes pensar en todo tipo de herramientas para captar potenciales clientes, ya sea por medio de marketing digital, publicidad, entre otras.
Etapa 4: Growth stage; la validación
Cuando llegas a esta etapa tendrás claro que tu proyecto ya está validado con métricas que solidifican las bases del funcionamiento de tu producto o servicio. Siempre debes estar alerta para identificar las posibles mejoras a realizar. Esto permite crear nuevas estratégicas que se traducen, finalmente, en crecimiento. También es relevante tener liquidez. Tu flujo de caja debe ser positivo para captar clientes, contratar personal y buscar financiamiento externo. La salud financiera te deja respirar, no lo olvides.
Etapa 5: Expansion; piensa en grande
Acá sabes que tu idea funciona. Está validado tu modelo de negocio. Has crecido y tienes una cartera de clientes que respalda tu proyecto. Es hora de expandir tus horizontes y hacerte de los mercados internacionales. Siempre hay un riesgo asociado por lo que tus pies siempre deben estar sobre la tierra. Sin embargo, si tu modelo funciona podrás llegar a nuevos mercados, ampliar tus nichos y lograr mayores ganancias. Posiblemente tengas que volver a buscar más inversionistas que estén interesados en tu proyecto. También siempre está la posibilidad de que reinviertas tu capital, en caso de que tengas la capacidad.
6: Exit; dejar volar el proyecto
Si bien esta no es una etapa obligatoria, no puedes dejar de considerar que toda startup tiene su ciclo de vida y esto implica distintas dimensiones para el futuro de tu startup. Ya sea por su venta, su integración dentro de otra compañía de mayor tamaño o bien, mediante una oferta pública en venta que, en otras palabras, es la entrada a la bolsa.
Como hemos visto, cada etapa o fase de una startup debe ser trabajada con dedicación ya que hay distintas tareas, objetivos e intereses. No todo se traduce en necesidades financieras; la capacidad de innovar y el talento humano son fundamentales también. Por eso, debes identificar en qué etapa se encuentra tu proyecto para que pongas énfasis en donde acentuar tu esfuerzo y puedas escalar en el tiempo.