15 de noviembre de 2014
El pasado 5 de noviembre tuvo lugar la penúltima clase de este curso que se desarrolla en el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini y que dictan las docentes Flavia Zacconi y Andrea Leisewitz.
En la primera parte de la sesión expuso María Angélica Fellenberg, de la Escuela de Agronomía UC, quien comenzó el año 2004 a desarrollar un emprendimiento de antioxidantes para carne de pollo, de manera que pudiera conservar sus propiedades. El proyecto se ha replicado en otros tipos de carne como salmón.
La investigadora y docente comentó sobre el escenario diametralmente distinto, si se le compara con el actual, que se observaba hacia inicios del 2000, cuando hablar de innovación no era tan común, especialmente el tema de patentes y transferencia. Indicó así que su experiencia como emprendedora fue un camino de constante aprendizaje y pruebas. Explicó cómo pensó que sería su sueño y cómo había sido efectivamente, una ruta en la que no faltaron los obstáculos. No obstante, sostuvo que volvería a recorrer el mismo camino para cumplir su anhelo, ya que esta vía se había hecho a través de ella. Hizo mención también sobre las coincidencias que habían permitido concretar su emprendimiento, por ejemplo, el relacionarse con las empresas y personas correctas.
Con el caso de María Angélica Fellenberg, según explican las profesoras encargadas del curso, los alumnos tuvieron la oportunidad de ver todo el proceso del emprendimiento, con la venta del producto en la parte final.
En la segunda parte del curso se presentaron Fernando Altermatt, médico anestesiólogo y académico UC, y Carlos Jeréz, ingeniero eléctrico y académico UC, quienes desarrollaron una nueva aguja para anestesiar personas. El foco de atención de ambos durante la exposición fue explicar el proceso de aprendizaje que se generó al provenir los dos emprendedores de áreas disciplinarias diferentes. Según explicaron, la clave fue el formarse en el marco de un nuevo lenguaje común.