4 de junio de 2024
Entrevistamos a Darío Contreras, CEO y fundador de la startup “Maifud”- que tuvo su paso por el programa Incuba UC- quien está en la etapa de levantamiento de capital para expandirse nacional e internacionalmente.
Con la clara convicción de combatir el desperdicio de alimentos en el mundo, “Maifud” es una startup que ofrece suscripciones a cajas de alimentos que han sido rechazados por la industria alimenticia, debido a la estética que poseen para ser comercializados, pero mantienen su perfecto estado de consumo.
“Le damos una nueva vida a la producción considerada imperfecta, logrando promover un comercio justo y potenciando la interacción con otros actores ligados a la logística”, detalla Darío Contreras Levy, fundador y CEO de Maifud, quien profundiza que “estamos en plena etapa de escalamiento, cuadruplicando nuestra capacidad y apuntando a más clientes a través de convenios con empresas”.
¿Cómo planean expandir su rango de acción?
Actualmente estamos usando inteligencia artificial e integrando plataformas de e-commerce para mejorar el servicio y la oferta, apuntando a más productores agrícolas que nos permitan ampliar el mercado y la participación.
¿A qué servicios pueden acceder los clientes de “Maifud”?
Tenemos servicios flexibles, donde se puede elegir el tamaño de la caja que recibirán, la frecuencia y el día de entrega. También se pueden personalizar las cajas de frutas y verduras, usando el asistente virtual con inteligencia artificial que se adapta a las necesidades de cada cliente.
En sus intenciones de expansión, ¿hay planes de tener inversores?
Claro que sí, de hecho, estamos en búsqueda de inversionistas ángeles que se quieran sumar al proyecto. Además, estamos haciendo levantamiento de capital privado a través del formato crowdfunding en Uper, que es una plataforma digital de financiamiento.
Considerando el crecimiento al que apuntan, ¿cuáles son los retos que tienen actualmente?
Convertirnos en referentes en Chile y Latinoamérica, porque nuestro reto es promover el comercio justo de los alimentos que son considerados imperfectos por la industria. Debemos automatizar procesos operativos e incorporar más tecnología que automatice procesos internos de la producción y el despacho logístico. Sin duda alguna, el otro gran reto es hacerle frente en Chile a una industria que no está acostumbrada a la comercialización de productos considerados imperfectos, aunque estén buenos. Confiamos en que el público está disponible y tenemos que salir a conquistarlo.