5 de diciembre de 2019
Columna de Francisco Pizarro, Subdirector de I+D con la Industria del Centro de Innovación UC. La publicación original fue realizada el 21 de noviembre en el Diario Financiero.
Hablar de la cuarta revolución industrial es hablar de los sistemas ciber-físicos. Este concepto – muy importante para la competitividad presente y futura de las organizaciones – se asocia a la inteligencia artificial, internet de las cosas, big data, cloud computing e incluso gemelos digitales, en los cuáles hay un aumento sostenido de la digitalización con el fin de obtener eficiencia y nuevo valor a través de una coordinación cooperativa en las unidades productivas de la economía.
Muchas empresas están incorporando de manera decidida tecnologías que están alcanzando su madurez como cloud computing, robótica, big data e IoT. Por su parte, tecnologías como comunicación máquina-máquina (M2M) y gemelos digitales, que tienen un nivel de madurez menor, ya empiezan a entregar valor en procesos productivos.
Los gemelos digitales son réplicas virtuales de objetos o procesos físicos que simulan el comportamiento de sus homólogos reales. Este concepto posee tres elementos: productos físicos del mundo real, productos virtuales en un espacio virtual y la conexión de datos e información que conecta los productos físicos y virtuales. A partir de esta estructura, se pueden generar modelos que permiten visualizar y simular sistemas complejos, la interacción entre sistemas (sistemas de sistemas) y el comportamiento físico en tiempo real. El análisis de las condiciones históricas que posibilita la obtención de mejores resultados y la optimización en un entorno virtual para saber qué sucederá cuando se ponga en práctica en un activo real, da paso a transformar los procesos de fabricación, al ofrecer nuevas formas de abaratar costos, mejorar el mantenimiento, reducir los tiempos inactivos, entre otros beneficios. En minería, la aplicación de gemelos digitales ha permitido simular y optimizar plantas procesadoras, así como la gestión de flota para el proceso de acarreo de mineral. En otras áreas, la empresa MEIK LABS, desarrolló un gemelo digital inmersivo de un proyecto de ingeniería de fondeo para una concesión de producción de salmones en Puerto Montt, posibilitando al operador mejorar su preparación antes de que la faena alcance su fase de puesta en marcha.
Así, proyectos individuales contribuyen a generar capacidades y experiencia, pero el valor real se obtendrá cuando estas tecnologías penetren en la estrategia de negocio de una manera más amplia e integrada.
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