15 de octubre de 2024
Columna de Ignacio Sánchez, Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile. La columna original fue publicada el 26 de Septiembre de 2024 en Diario Financiero.
La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una realidad que impacta todos los ámbitos de la sociedad, con una rapidez exponencial en su adopción, algo distintivo de esta tecnología.
La lA desafía también a las instituciones de educación superior, impulsándolas a adaptar y crear programas de pregrado, posgrado, formación profesional y educación continua que aborden esta tecnología emergente con una sólida base teórica y práctica. Como es el caso del Magíster y el Diplomado en lA, que forman profesionales altamente capacitados para abordar problemáticas complejas.
Desde la Universidad Católica hemos asumido un fuerte compromiso por su investigación, de cara al desarrollo del país, lo que da impulso a iniciativas notables como el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), que busca posicionar a Chile como un líder en esta tecnología. Así como las innovadoras investigaciones que desarrolla el Laboratorio de lA del Departamento de Ciencias de la Computación UC, explorando nuevas fronteras como el aprendizaje automático, la visión por computador y robótica.
De acuerdo al plan de desarrollo y el compromiso por impulsar la adopción de lA, cabe destacar la alianza estratégica con Microsoft (ConectlA), que cumple un rol a inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una fundamental en la transformación de nuestra propia institución, redefiniendo la educación superior con tecnología de vanguardia, proyectándose como una Universidad del futuro.
Los avances logrados no solo contribuyen al conocimiento científico, sino que también tienen un impacto directo en la formación de los futuros líderes en lA. El enfoque va en identificar casos de uso que impacten el bienestar social, abordando desafíos en salud, educación, alimentación y cambio climático, lo que ha generado destacadas startups en climatech y agrotech, que han marcado tendencia.
Hoy nos encontramos en el centro de los esfuerzos por integrar la lA en el desarrollo del país, impulsando startups y emprendimientos de base científico tecnológica que apalancan la creación de nuevas industrias y servicios. Enfrentando problemáticas y aprovechando las oportunidades que trae su revolución tecnológica, entendiendo la lA como un habilitante que debe conjugarse con otras tecnologías emergentes; el 5G, la computación cuántica y la ciberseguridad.
Especialmente, en nuestro rol fundamental en la formación de capital humano, con el fin de relevar a Chile como un actor clave en la adopción y visualización de las potencialidades, tanto en el presente como de cara al futuro.
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