12 de octubre de 2017
Con un portafolio de 68 startups cuya valoración conjunta alcanza los US$500 millones, IndieBio constituye la mayor aceleradora de emprendimientos biotecnológicos en el mundo. Ubicada en San Francisco, California, esta opera junto al fondo SOS Ventures para financiar y apoyar el desarrollo de compañías de base científica con gran potencial de impacto.
Su socio y Director, Ryan Bethencourt, visitó el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini para participar en una serie de conferencias, entre ellas ALLBIOTECH, donde destacó el enorme potencial que abraza Latinoamérica para desarrollar este tipo de emprendimientos y en particular Chile, de donde surgieron dos de sus emprendimientos: The Not Company y GEA Enzymes.
¿Cuáles son las nuevas aplicaciones biotecnológicas que se están desarrollando en el mundo?
Hoy la biotecnología no sólo está impactando en el ámbito de la medicina, sino también la vemos en otras industrias tales como la cosmética, alimentos y nuevos biomateriales.
Particularmente, la cosmética es una de las áreas que más me ha sorprendido. La industria se acercó a nosotros porque quería dejar de usar animales en sus líneas de producción, ya que utilizan el colágeno, una proteína de origen animal abundante en las pieles. También, aparentemente, el color rojo proviene de escarabajos triturados, entre otras cosas. Ahí hay mucha innovación posible, y las compañías quieren ser dueñas de la Propiedad Intelectual detrás de ella, pues usualmente desarrollan sus productos utilizando componentes licenciados por otras empresas. Entonces, ellas quieren tener sus propios procesos biotecnológicos.
La biotecnología también esta transformando la industria de alimentos, y Memphis Meats es un gran ejemplo de ello, pues crea carne sin tener que matar animales. En el caso de Bioceres, un grupo de agricultores de Argentina se juntaron y crearon esta empresa que probablemente se convertirá en el primer unicornio Biotech de Latam. Son una compañía increíble: registran 120 millones de dólares en ingresos y tienen varios productos, entre ellos soya tolerante a sequías. Muchos pensarían que estas cosas sólo las hacen las grandes compañías, pero este ejemplo demuestra todo lo contrario.
¿Cómo crear un ecosistema propicio para el desarrollo de emprendimientos biotecnológicos?
Uno de los aspectos claves en esto es la educación y mostrar a científicos, empresarios, emprendedores e inversionistas casos de gente que lo ha hecho, que ha generado dinero a través de la biotecnología. Es clásico del ecosistema latinoamericano creer que todo se hace en Estados Unidos, pero yo no veo una sola razón de porqué no podría hacerse acá.
The Not Company es el ejemplo perfecto de ello. Matías Muchnick tenía la idea de quitar las proteínas animales de productos como la mayonesa, la leche y el yogurt, y hoy NotMayo es vendido en más de 200 locales, siendo el producto de mayonesa número 3 de Helmann’s y Kraft. Es un producto que lleva seis meses en las góndolas y ya son terceros. Fue desarrollado por una empresa 100% chilena que está llamando mucho la atención entre la gente de Sillicon Valley. Ese mismo éxito puede darse a otros países y la gente en Latinoamérica debe saberlo.
Es importante tener confianza en que tu idea es la mejor de su tipo en el mundo, sin importar de dónde vienes, y que esta sea capaz de estar frente a frente con las ideas que salen de las mejores universidades de Shanghai, Oxford, Cambridge o Sillicon Valley. Pero para eso es necesario educarse y comprender el espacio a un nivel profundo, no sólo en cuanto a lo que está sucediendo en tu país, sino en todo el mundo. ¿Es realmente mejor que lo que hay disponible? Si lo es, entonces sé fuerte y grítalo.
Bethencourt destaca que al tratarse de ciencia profunda, la Propiedad Intelectual de los proyectos de biotecnología es fácil de proteger. Además señala que pueden generar un montón de dinero dado su potencial de impacto y escalabilidad, por lo que se han vuelto muy atractivos para los inversionistas. Por ejemplo, Memphis Meats levantó recientemente17 millones de dólares de inversionistas como Bill Gates, Richard Branson, Cargill y Steve Jurvetson, mientras que Bio Aesthetics recibió alrededor de un millón de dólares en financiamiento semilla y Bee Flow, que está recién comenzando, ya levantó casi 200 mil dólares.
¿Cuál es el modelo de trabajo de IndieBio?
Por 250 mil dólares nosotros compramos un 15% de la compañía y ofrecemos un proceso de aceleración de 4 meses que incluye acceso a un BiotechLab abierto las 24 horas del día y un espacio de coworking, así como mentorías y apoyo por parte de nuestro equipo y redes.
Lo que nos hace exitosos es nuestro profundo expertise y conexiones en el área de biotech en Sillicon Valley y más allá. Tenemos más de una década de experiencia en esta área de conocimiento y fundadores que son inversionistas, lo que es muy atractivo para los emprendedores. Además operamos con mentores de negocio científicos, muchos de los cuales tienen mucha experiencia en biotecnología, pero también en otras áreas. Por ejemplo, al fundador de Zoosk, una app de citas muy exitosa que cuenta con más de 100 millones de dólares en ingresos, le gustó mucho un proyecto de tratamiento en contra del cáncer que estaba mentoreando, y los ayudó a levantar seis millones de dólares.
¿Cómo un emprendedor de Chile puede ser parte de IndieBio?
En Latinoamérica, Santiago ha sido la ciudad que más startups ha entregado a IndieBio. Tenemos equipos con fundadores de Brasil, Colombia y Perú, pero que están constituidos en EEUU. Entonces, los dos equipos que hemos financiado que fueron constituidos y están instalados en Latinoamérica son los chilenos GEAenzymes y The NotCo.
Pa llegar a nosotros es muy simple. Sólo deben ingresar a nuestro sitio web y postular. Toma 15 a 20 minutos, y con esa postulación podremos conocer la idea y el equipo detrás.
