9 de abril de 2020
Como actor activo de la Mesa Social Covid-19 -instancia compuesta por autoridades, especialistas y académicos que monitorea la difusión del coronavirus y propone medidas para frenarlo- el rector de la Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, contribuye a la colaboración y coordinación de los distintos participantes para enfrentar la epidemia en el país.
En el marco de la pandemia de Coronavirus, la crisis sanitaria ha enfrentado a los profesionales de la salud a múltiples desafíos, la mayoría de ellos tiene relación con la escasez de recursos médicos a la que se enfrentarán cuando la enfermedad presente la mayor cantidad de enfermos por el virus a nivel nacional.
La UC ha liderado aportes en el delicado tema de los lineamientos éticos que deberán enfrentar en el área de la salud durante las semanas que vienen. En ese sentido -gracias al aporte multicéntrico de expertos en Bioética y Ética de universidades y sociedades científicas del país, y del Colegio Médico-, se han entregado una serie de recomendaciones que buscan asegurar el trato digno a los pacientes, la confiabilidad y transparencia de la información, la protección de los profesionales y técnicos de la salud, la coordinación y planificación de la infraestructura y equipamiento que se requerirá, el acceso a los adecuados tratamientos para cada persona teniendo siempre el foco en el cuidado del paciente, entre otras líneas de acción.
Además, se suma el aporte de académicos y profesionales de la UC, que participan en otras mesas, aportan en áreas de exámenes diagnósticos, nuevas técnicas de laboratorio, equipamiento ventilatorio de ayuda en la crisis, enfoque social, desarrollo de vacunas, entre otras áreas.
Ante la posible escasez de infraestructura, la autoridad académica indicó: «Planteé la posibilidad de usar hoteles que estén cerrados, con dos objetivos: para tener ahí a los pacientes más sanos y para que eventualmente sean usados por el personal de la salud, porque en Europa, los médicos tienen miedo de contagiar a sus familias, entonces se quedan en un hotel. Además, tendremos que tener hospitales y clínicas reservados para enfermos sin el coronavirus, porque seguirá habiendo infartos, enfermedades cerebrovasculares y cánceres».
Desde el Centro de Innovación UC
Por su parte, el Centro de Innovación UC apoya con fuerza la tarea de la Universidad, tanto para ayudar a resolver temas de urgencia, como también de largo plazo. A través de los asociados, actualmente canaliza proyectos con el fin que sean recibidos y puestos a disposición en la Mesa Social Covid-19 para contribuir con soluciones que hoy Chile necesita para salir adelante.
En la misma línea, el FabLab del Centro promueve iniciativas que buscan reducir los efectos de la pandemia, ofreciendo capital humano, capacidad productiva y de prototipado. Actualmente participa, en articulación con Red de Laboratorios de Fabricación UC y Red Chilena de FabLabs, en el desarrollo y escalamiento de propuestas, al mismo tiempo que articula validaciones técnicas y testeos con Centros de Salud Red Christus UC, Posta Central y Hospital Sótero del Río, entre otros.
A su vez, el FabLab trabaja coordinadamente con redes internacionales de FabLabs para compartir conocimiento y experiencias con proyectos desarrollados en distintos países en modalidad open source. En particular, colabora en el desarrollo y testeo de distintos equipamientos para resolver problemáticas que se enfrentan desde el sistema de salud chileno ante la pandemia.