16 de diciembre de 2025
La Investigación y Desarrollo (I+D) es uno de los motores más relevantes para el avance económico y tecnológico de un país. A partir de ella se generan nuevos conocimientos, procesos y soluciones que fortalecen la competitividad y sostenibilidad de los distintos sectores productivos. Su impacto se potencia de manera significativa cuando se desarrolla en colaboración con empresas u organismos, conectando necesidades reales del entorno con las capacidades científicas y tecnológicas del mundo académico.
Este modelo —cada vez más utilizado por compañías que buscan resolver desafíos concretos, mejorar su eficiencia o desarrollar nuevos productos— permite disminuir riesgos, reducir costos y acceder a capacidades científicas de alto nivel que, de manera individual, serían complejas o costosas de desarrollar.
En este contexto, las universidades cumplen un rol estratégico y multifacético. “Las universidades aportan capacidades científicas altamente calificadas, laboratorios especializados y redes de colaboración nacional e internacional para el abordaje de problemas reales del entorno productivo y social”, explica Romina Hidalgo, directora de I+D+i del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini.
La I+D aplicada también acelera la transferencia tecnológica, transformando el conocimiento académico en soluciones concretas para la industria. Según Juan Pablo Basso, jefe de I+D+i del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, “la participación de las universidades en este tipo de proyectos no solo aporta conocimiento, sino que fortalece los vínculos con la industria y las políticas públicas, favoreciendo un modelo de innovación abierta y colaborativa. La transferencia tecnológica es inmediata cuando la necesidad surge desde la empresa o desde la demanda”.
El sello UC: investigación aplicada para el desarrollo del país
Con 18 facultades, más de 60 carreras de pregrado, una amplia oferta de postgrado y sólidas capacidades de infraestructura científica, la Pontificia Universidad Católica de Chile se ha consolidado como un socio estratégico para empresas y organizaciones que buscan desarrollar proyectos de alto impacto.
Su enfoque interdisciplinario y transdisciplinario —que integra distintas áreas del conocimiento, actores externos y múltiples miradas— permite abordar desafíos complejos y generar soluciones sostenibles, con impacto económico, social y territorial.
En un escenario donde la innovación es clave para el desarrollo, la I+D+i se posiciona como una herramienta fundamental para impulsar el progreso del país. La colaboración entre universidades y empresas se vuelve así un pilar para acelerar la adopción tecnológica, fortalecer la competitividad y avanzar hacia una economía basada en el conocimiento.
Casos de éxito: I+D aplicada a desafíos reales
El impacto de esta colaboración se refleja en proyectos que ya están siendo utilizados por sus contrapartes, aportando soluciones concretas a desafíos productivos, operacionales y sociales. Entre ellos destacan: