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Sociando, ad Innovate

8 de enero de 2019


Columna de Guillermo Beuchat, Socio Fundador Transforme Consultores, para Red Innovación Chile. En la comunidad empresarial chilena, esta es la época de las frases en latín, ciertamente muy potentes para describir en pocas palabras conceptos a veces complejos. Como «colaborar para innovar»: qué significa realmente y cuál es su impacto. Ejemplos hay muchísimos. Una empresa […]

Columna de Guillermo Beuchat, Socio Fundador Transforme Consultores, para Red Innovación Chile.

En la comunidad empresarial chilena, esta es la época de las frases en latín, ciertamente muy potentes para describir en pocas palabras conceptos a veces complejos. Como «colaborar para innovar»: qué significa realmente y cuál es su impacto.

Ejemplos hay muchísimos. Una empresa de retail colabora con una compañía de seguros y una empresa tecnológica y de telecomunicaciones para idear y lanzar al mercado un seguro de auto que premia a los buenos conductores y castiga a los malos; una aerolínea de bajo costo se une con una plataforma de video a demanda (VOD) para generar una experiencia visual y turística única; una entidad que administra las compras públicas establece una política de «compras innovadoras» que genera nuevos espacios y oportunidades para innovar entre los proveedores de bienes y servicios al Estado; una empresa de alimentos que trabaja directamente con sus consumidores finales para desarrollar nuevas fórmulas, envases y experiencias de consumo; y una ONG -que presta servicios educacionales en África- colabora con una empresa tecnológica de Silicon Valley para otorgar contenidos educativos de manera gratuita a alumnos de bajos recursos en ese continente.

¿Tienen resultados concretos estas iniciativas para innovar colaborativamente? Por supuesto que sí, y muy significativos; pero para asegurar el éxito hay que cuidar algunos aspectos:

  • Identificar y definir bien el «espacio» (problemática-oportunidad) común para innovar. La ecuación debe ser siempre «gana-gana». La colaboración existe y prospera si hay un valor concreto que la sustente, para todas las partes involucradas.
  • Asegurar relaciones contractuales claras y precisas entre las partes para el proceso de co-innovación. Firmar Acuerdos de Confidencialidad y tener en cuenta la propiedad intelectual de los aportes de las distintas partes es clave para asegurar la participación abierta y activa bajo las reglas del juego que se definan.
  • Aportar el presupuesto y gente calificada para asegurar que el proceso de ideación e incubación de los proyectos no colapse o se detenga por falta de recursos y antes de llegar a una decisión final para implementar un proyecto conjunto, la co-innovación buscada.
  • Aplicar metodologías y herramientas colaborativas de creatividad que aseguren la generación de ideas disruptivas y de alto valor, así como su incubación y posterior implementación en modalidad colaborativa.

Desde la Red de Innovadores de Chile (RICh), estamos en una inmejorable posición para apoyar la innovación colaborativa entre todos sus miembros y la comunidad. Se realizan actividades de «networking» y alianzas estratégicas que la promueven; contamos con una plataforma tecnológica colaborativa en que los participantes pueden aportar ideas a los Desafíos País que se han definido; y nuestros miembros son activos colaboradores e innovadores en todas las instituciones públicas y privadas que conforman la Red. Participar entonces en RICh es una forma interesante y proactiva de co-innovar en beneficio de todos.