20 de mayo de 2017
Propuestas para una transformación total del sistema de transportes guiaron las conversaciones de los expositores del seminario «Ciudad y Movilidad», que se realizó el pasado 3 de mayo en CasaPiedra, en el marco de la Semana de la Cámara Chilena de la Construcción. La jornada reunió a Louis de Grange, Director Escuela de la Facultadde Ingeniería UDP; Sampo Hietanen, CEO de Maas Global; y Alfonso Gómez, Presidente Ejecutivo del Centro de Innovación UC; para discutir en torno a tendencias tecnológicas y de transporte.
«La ciudad ha triunfado», explicó de Grange durante la apertura del seminario, haciendo hincapié en la evolución exponencial que han experimentado las grandes urbes desde los años ’50 en todo el mundo. Santiago tampoco se escapa de esta condición, con 2 millones de nuevos habitantes pronosticados en Santiago hacia el 2030 según el experto.
El especialista en transporte señaló que cerca del 90% de la población chilena vive hoy en ciudades, por lo que la demanda por transporte no decaerá. Considerando que al 2015 habían cerca de 5 millones de autos en circulación en la capital, explicó, repensar la infraestructura vial es una prioridad para Santiago.
La creciente popularidad de la bicicleta como medio de transporte no es una respuesta adecuada a esta situación, argumentó, aludiendo a que el uso de la misma creció desequilibradamente en distintas partes de la ciudad. Habitantes del sector oriente de la capital, que en promedio tienen de recorridos más cortos, registran un incremento de cerca de 700% en el uso de la bicicleta, comparado con un 68% en el sector poniente, ejemplificó de Grange.
El desafío del transporte en ciudades como Santiago se evidencia al comparar la metrópoli con otras urbes del mundo. En Europa, sólo Londres -una ciudad con más de 8,6 millones de habitantes- tiene más buses que el Transantiago, que actualmente cuenta con una flota de 6.500 vehículos. Por otro lado, desde su concepción en 1975, el metro de Santiago ha construido 5km en líneas al año, un ritmo muy por debajo de países como Japón o Australia, donde la mayoría de la población (70% en el caso de Australia) utiliza este medio de transporte para desplazarse.
«El 66% de usuarios de transantiago no tienen otra opción para desplazarse. Con la cantidad de vehículos que recorren día a día la la ciudad, si cada auto transportara en promedio una persona más, no se necesitaría el transantiago, con costo marginal casi cero», explicó de Grange, aludiendo a la necesidad de implementar economías colaborativas para enfrentar los desafíos de transporte de Santiago.
En esta línea Sampo Hietanen, CEO de Mobility-as-a-Service («Movilidad como servicio» o «MAAS») Global, presentó un servicio que busca satisfacer las alternativas de transporte de acuerdo a los requerimientos y la complejidad de la gran ciudad. MAAS es una alianza de servicios público-privada europea, que integra diversos modos de transporte en un único servicio móvil. Como comentó Hietanen, autoridades de transporte público de ciudades como Barcelona, Helsinki y Milan colaboran con universidades y empresas de TI y telecomunicaciones para juntos abordar el transporte en un sólo medio.
«La digitalización ha alterado industria por industria. Y ahora todo lo que queda son los grandes dinosaurios: las industrias de vivienda, salud, alimentos y por supuesto transporte. La ‘movilidad como servicio’ es la inevitable evolución de transportes a un modelo más parecido al de las telecomunicaciones», explicó el experto, tildando MAAS como «el Netflix del transporte».
El resultado de MAAS es la aplicación Whim, que ofrece planes mensuales para gestionar y cubrir viajes al interior de la ciudad. Un plan básico en Helsinki por €89, por ejemplo, cubre viajes de transporte público al interior de la ciudad finlandesa, y otorga crédito para utilizar servicios de carpooling o taxi como Lyft y Uber, e incluso opciones para arrendar autos.
«Desde General Motors hasta Apple, las principales empresas del mundo están invirtiendo en servicios de movilidad. La movilidad como servicio continuará creciendo porque las piezas ya existen: todo es datos. Tan sólo necesitamos los contratos, la infraestructura digital y la regulación para ordenarlo», concluyó Hietanen.
Al respecto, el Presidente del Centro de Innovación UC, Alfonso Gómez, reflexionó sobre el rol que jugará Chile en la transformación de sectores como el de transportes y construcción vial, y abordando casos como la alianza MAAS Global, insistió en que ya no basta con competir. «Este cambio cultural de innovar significa colaborar de manera transparente, ser anticipativo en vez de reactivo y atreverse a la asociatividad. Como sociedad necesitamos invertir colectivamente en medidas que posiblemente no podremos ver en nuestra vida», expresó.